Sector agroalimentario: En la búsqueda de maximizar la utilidad de los materiales y minimizar los residuos

A los avances de nuevas tecnologías y ecodiseños relacionados al packaging en la etapa de distribución y consumo de los insumos agrícolas, se suman también las nuevas formulaciones de productos fitosanitarios, que introducen mayor tecnología e innovación.

Fuente: Edición Especial de Packaging sustentable El Mercurio 23 de diciembre 2023.

El sector agroalimentario ha dado importantes pasos en los últimos años en su camino hacia una economía circular, en que se busca maximizar la utilidad de los materiales y minimizar residuos para ser un sector más eficiente, regenerativo y sustentable.

“A los avances de nuevas tecnologías y ecodiseños relacionados al packaging en la etapa de distribución y consumo de los insumos agrícolas, en que se que utilizan nuevos métodos, envases y embalajes que generen cero residuos y puedan ser reutilizados o reciclados, se suman también las nuevas formulaciones de productos fitosanitarios, que introducen mayor tecnología e innovación y que requieren menos dosis en los tratamientos y, por lo tanto, se reduce la generación de envases”, explica Francisca Gebauer M., directora ejecutiva del Sistema de Gestión de Envases Agroindustriales CampoLimpio.

En este mismo sentido, sostiene que la industria fitosanitaria también está optando por envases rígidos que permiten el triple lavado y su posterior reciclaje, minimizando la generación de residuos peligrosos. “Por esto estamos confiados en que la Ley REP será un impulsor para que las empresas exploren nuevas tecnologías que permitan desarrollar envases más ecoamigables”, dice.

Sustentabilidad y residuos

La industria fitosanitaria, que produce insumos y herramientas esenciales para los agricultores como plaguicidas, fertilizantes foliares, bioestimulantes y otros agroindustriales, ha tenido un liderazgo importante en el sector desde el punto de vista de la sustentabilidad de sus residuos.

“Desde hace más de 20 años y de manera voluntaria, las empresas socias de Afipa crearon el programa de envases CampoLimpio, que gestiona los envases vacíos con triple lavado desde los agricultores hasta su destino final y, desde el año 2012, el 100% de los envases plásticos recepcionados por CampoLimpio van a reciclaje, ya sea para la elaboración de otros productos para la industria y agricultura, como también a valorización energética”, destaca la ejecutiva.

Hoy una parte importante los envases plásticos que gestiona CampoLimpio, tiene por destino la elaboración de productos orientados a la agricultura, tales como corrales, postes y polines, entre otros, fomentando la economía circular de los recursos y la sustentabilidad de la actividad agrícola.

La industria agrícola, impulsada por las buenas prácticas que se requieren para cumplir con los exigentes mercados internacionales y cada vez más los internos, también se encuentra transitando hacia empaques y envases más sustentables.

“En el caso de los envases de plaguicidas y otros agroindustriales, tenemos la referencia de algunos países fabricantes de productos para la protección de cultivos, donde ya se ha implementado el uso de material reciclado en los envases, como un porcentaje en la fabricación de los mismos”, dice Francisca Gebauer.

Proceso de gestión

Con la entrada en vigencia de la Ley REP, los agricultores y empresas agrícolas, para dar cumplimiento a esta normativa, deben entregar sus envases vacíos a los Sistemas de Gestión autorizados por el Ministerio de Medio Ambiente. “Por eso es importante que CampoLimpio se haya constituido como el único Sistema de Gestión de Envases Agroindustriales autorizado según la nueva normativa y que opera bajo un sistema full cost, es decir, que permite el 100% de trazabilidad de los envases ya que se hace cargo de todas las etapas de la gestión, recolección, transporte y acondicionamiento de los envases hasta su reciclaje, a través de gestores autorizados y con 100% de cumplimiento normativo”, explica la ejecutiva.

Los envases agroindustriales contienen productos tóxicos que, para poder ser reciclados, deben haber recibido, una vez terminado el producto, el triple lavado, técnica indispensable para que no sean residuos tóxicos y se puedan reciclar.

El proceso de gestión de los envases agroindustriales incluye las siguientes etapas: triple lavado e inutilización del envase, correcto almacenamiento en el predio, coordinar la entrega en CampoLimpio a través de sus centros fijos o puntos móviles, inspección de envases y almacenamiento, registro de recepción, acondicionamiento de los envases (chipeo y enfardado) y reciclaje.

            “Impulsar acciones tendientes a una mayor sustentabilidad del sector agrícola es una obligación que tenemos todos los actores de la cadena, porque nuestro planeta requiere una mayor protección de sus suelos, agua, aire y biodiversidad”, dice la directora ejecutiva del Sistema de Gestión CampoLimpio.

Subraya que no es solo el planeta el que se beneficia con estas acciones. Innovar en tecnologías y procesos significa para las empresas fabricantes de envases la oportunidad de poder plasmar con hechos concretos la responsabilidad social y ambiental que han sostenido por más de 20 años de manera voluntaria, con el propósito de que los envases de fitosanitarios, fertilizantes foliares, bioestimulantes, entre otros, no queden abandonados en cualquier lugar y puedan significar un riesgo para la salud de las personas o el medio ambiente. Para los agricultores, comenta que significa lograr procesos productivos sustentables, que den cumplimiento a las buenas prácticas agrícolas y ambientales; “Y para los consumidores implica tener productos disponibles que han sido producidos de manera amigable con las personas y el medio ambiente, como el reciclaje de los envases de los insumos usados en su proceso de producción. Todos se benefician”, sentencia.