Durante el seminario “Agricultura Circular: el camino hacia la sostenibilidad”, realizado el 7 de mayo pasado, Bárbara Peñafiel, profesional de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, ofreció una completa exposición sobre la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) y su aplicación en el sector agrícola, destacando los avances, desafíos y oportunidades que esta normativa representa para la sostenibilidad del rubro.
En un contexto de triple crisis ambiental –pérdida de biodiversidad, cambio climático y contaminación– Peñafiel recordó que en 2022 nuestro país generó más de 18 millones de toneladas de residuos, con bajos niveles de reciclaje. Ante esto, explicó que la Ley REP, promulgada en 2016, busca reducir la generación de residuos y fomentar su valorización mediante un esquema en que los productores son responsables de organizar y financiar la gestión de los residuos en que se convierten los productos que colocan en el mercado.
La profesional enfatizó que el sector agrícola tiene una alta generación de residuos como plásticos, envases agroindustriales, neumáticos, aceites lubricantes y residuos orgánicos. Varios de estos están incluidos en los decretos vigentes de la Ley REP, lo que implica obligaciones concretas para los productores del agro.
Productos y decretos con impacto en el agro
Peñafiel detalló los tres decretos de metas ya vigentes que afectan directamente al sector:
- Neumáticos: desde enero de 2023, exige metas de recolección y valorización, diferenciando entre neumáticos de menor y mayor tamaño. Los comercializadores deben recibirlos de los consumidores sin costo y los sistemas de gestión están obligados a su recolección.
- Envases y embalajes: iniciado en septiembre de 2023, incluye envases domiciliarios y no domiciliarios, destacando los envases agroindustriales.. El decreto establece metas de recolección y valorización que aumentan progresivamente, como también la cobertura con recolección puerta a puerta para los domiciliarios. Actualmente, en el ámbito no domiciliario ya opera CampoLimpio como sistema colectivo, especializado en envases agroindustriales.
- Aceites lubricantes: con inicio programado para enero de 2027, regula tanto aceites recuperables como no recuperables, estableciendo obligaciones para productores y comercializadores, incluidos límites de exclusión y requisitos de etiquetado.
Rol de los sistemas de gestión
Peñafiel explicó que los productores pueden cumplir con la ley de manera individual o colectiva. En este último caso, destacó el rol de organizaciones como CampoLimpio, que actúan como sistemas colectivos encargados de organizar la recolección y valorización.Los sistemas de gestión deben presentar planes de gestión con una vigencia de cinco años, en los que deben demostrar que darán cumplimiento a las metas establecidas, así como detallar su estrategia de recolección, y los presupuestos asignados, entre otros elementos.Además, mencionó que las municipalidades pueden ser aliadas clave mediante convenios que promuevan la educación ambiental y la separación de residuos en origen.
Desafíos pendientes
A casi dos años del inicio de las primeras metas, Peñafiel reconoció que uno de los grandes desafíos es ampliar la cobertura territorial, especialmente en regiones fuera de la zona central. También subrayó la necesidad de mayor articulación entre actores del sistema y la adaptación gradual al nuevo modelo de gestión de residuos, que exige un cambio significativo en los procesos y prácticas habituales..
Finalmente, adelantó que se evalúa la incorporación de nuevos productos prioritarios, como textiles y artes y aparejos de pesca, ampliando así el alcance de la Ley REP hacia otras industrias y sectores con alto impacto ambiental.
“Estamos avanzando en un cambio profundo del modelo de gestión de residuos en Chile. El sector agrícola tiene un rol protagónico en este proceso y la Ley REP es una oportunidad para innovar, colaborar y ser más sostenibles”, concluyó.

