En el marco del seminario “Agricultura Circular, camino hacia la sostenibilidad”, organizado por CampoLimpio el miércoles recién pasado, la investigadora Dra. Cristina Segura, de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) de la Universidad de Concepción, presentó la charla “Innovación en el reciclaje agrícola: Pirólisis”, donde abordó nuevas alternativas para valorizar residuos plásticos de difícil reciclaje mecánico, en particular aquellos provenientes del sector agrícola.
En una exposición clara y detallada, Segura introdujo la tecnología de pirólisis, un proceso termoquímico que, mediante altas temperaturas en ausencia de oxígeno, permite descomponer plásticos como el polietileno y el polipropileno en productos útiles, tales como ceras parafínicas y combustibles líquidos. A diferencia de la incineración o el reciclaje mecánico tradicional, la pirólisis permite recuperar materiales incluso cuando están contaminados con etiquetas u otros compuestos, lo que abre nuevas posibilidades para los plásticos agrícolas postconsumo, habitualmente excluidos del ciclo de reciclaje.
Durante su exposición, la investigadora contextualizó el desafío: en Chile se consumen más de 1,3 millones de toneladas de plástico al año, pero menos del 10% se recicla. La Ley REP busca elevar esta cifra al 45%, lo que implica una transformación profunda en la gestión de los residuos plásticos. En este escenario, tecnologías como la pirólisis cobran relevancia.
Segura presentó ejemplos internacionales de empresas que procesan residuos plásticos complejos a gran escala con pirólisis. Sin embargo, aclaró que el enfoque desarrollado por la UDT busca adaptarse al contexto chileno. “Aquí pensamos un poco diferente”, señaló, destacando que han orientado sus esfuerzos a obtener ceras que puedan sustituir insumos importados en industrias como la de los tableros, que actualmente utilizan emulsiones parafínicas de origen externo.
La investigadora explicó que, gracias a muestras de envases de polietileno de alta densidad enviadas por CampoLimpio, se llevaron a cabo ensayos en el laboratorio de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT), mediante tecnología de pirólisis. Los resultados fueron prometedores: se obtuvo una cera parafínica de alta calidad, con bajo contenido de aceite —ideal para aplicaciones industriales—, además de un combustible líquido con propiedades similares al diésel, aunque aún en proceso de optimización. Este trabajo se enmarca en una línea de investigación más amplia que se desarrolla en la planta piloto de UDT en Coronel, donde los residuos plásticos se procesan mediante una secuencia integrada de extrusión, pirólisis, condensación y separación. Actualmente, esta experiencia está sentando las bases para nuevos desarrollos: UDT colabora con ENAP y Nutracycle en la producción de combustibles sostenibles de aviación (SAF) a partir de plásticos reciclados, contribuyendo así a la meta nacional de descarbonización del transporte aéreo.
La charla finalizó destacando el potencial de esta tecnología para impulsar una economía circular real en el agro y otros sectores, transformando residuos en recursos y generando valor a nivel local. “Seguimos buscando nichos de aplicación, porque lo que queremos no es sólo reciclar, sino también reemplazar productos importados con soluciones nacionales sostenibles”, concluyó Segura, agradeciendo la invitación de CampoLimpio y valorando la oportunidad para compartir avances científicos con actores del sector agrícola.
