En el seminario “Agricultura Circular, el camino hacia la sostenibilidad”, tres referentes del reciclaje agroindustrial destacaron los avances y desafíos en la gestión de envases de productos fitosanitarios, enfatizando el rol crucial del triple lavado como puerta de entrada a una agricultura más limpia y responsable.
Francisca Vega, encargada de Control de Gestión y Licitaciones de CampoLimpio, comenzó con una exposición que recorrió la evolución del programa desde sus inicios voluntarios en 2001, hasta su consolidación como sistema de gestión colectivo bajo la Ley REP. Destacó que CampoLimpio opera en 13 regiones y 99 comunas; y que, al cierre de 2024, contaba con 31 centros fijos y 102 puntos móviles. Además indicó que se logró recuperar 872 toneladas de envases y capacitar a más de 1.400 personas el último año.
Vega remarcó que el triple lavado, técnica avalada por el MINSAL, remueve hasta un 99,99% de residuos y transforma un envase de fitosanitario en uno no peligroso, facilitando su valorización. Además, el agricultor que entrega sus envases agroindustriales a CampoLimpio recibe un comprobante de recepción útil ante fiscalizaciones y certificaciones de Buenas Prácticas Agrícolas.
Pamela Alí, gerente comercial de Greenwalk, se refirió a la operación concreta de un centro de acopio en la Región del Biobío, donde explicó paso a paso el riguroso proceso de recepción, inspección, compactación y trazabilidad de los envases. Con un enfoque práctico y cercano, Alí enfatizó la necesidad de coordinación previa, verificación documental y cumplimiento de estándares técnicos por parte del agricultor. También abordó los desafíos climáticos, logísticos y comunicacionales, haciendo un llamado a mejorar la difusión segmentada y ampliar la captura de envases agroindustriales más allá de los fitosanitarios.
Finalmente, Valentín Martínez, gerente general de Greenplast, expuso la etapa final del proceso: la valorización. En su planta de reciclaje en Lampa, reciben más de 700 toneladas mensuales de plástico rígido para transformarlas en nuevos productos industriales, desde tuberías hasta envases reutilizables. Martínez destacó la necesidad de educación continua, acuerdos sólidos y trazabilidad certificada. Además, planteó el reto de que las marcas acepten productos reciclados, aun si implican cambios en apariencia o color, como un paso vital hacia una verdadera economía circular.
En conjunto, los expositores ofrecieron una visión integral del ciclo del envase agrícola, desde el campo hasta su reintegración al mercado, reafirmando que el triple lavado no es solo una obligación legal, sino un compromiso ambiental con la sostenibilidad del agro chileno.

Encargada de Control de Gestión y Licitaciones de CampoLimpio

Gerente Comercial de Greenwalk

Gerente General de Greenplast